A lo largo de la historia
la posición de parto sufre una serie de modificaciones pasando de la
verticalidad y ayuda de la gravedad para favorecer el expulsivo a una posición
más sumisa y menos participativa de la mujer en la cual adquiere más
importancia el profesional sanitario.
Existen diferentes
ventajas y desventajas en el uso de las diferentes posiciones de parto como:
- Las Verticales: favorecen a un parto más corto, menos dolor y generalmente la práctica de menos episiotomías hace a la mujer más participativa en su parto. Como punto negativo favorecerán la incidencia de desgarros de segundo grado pero es necesario tener en cuenta la percepción y expectativas de parto de la mujer, ya que si bien como hemos dicho una posición vertical hace a la mujer más participativa en el parto porque muchas mujeres prefieren adoptar una actitud más sumisa y que sea el profesional en salud quien se encargue de todo.
La adopción de una
posición u otra dependerá de varios factores, entre ellos culturales, uso de
epidural que obliga a mantener una postura horizontal, actitud del personal
sanitario que haga de la mujer participe de su parto o no.
- La Ventaja de la Posición Horizontal: parece ser para el profesional sanitario una posición principalmente cómoda en su beneficio. Sin embargo presenta numerosos puntos negativos para la mujer como la compresión de grandes vasos, menor apoyo de la cabeza, contracciones más débiles.
En Conclusión queda
demostrado que el uso de posiciones verticales son mucho más beneficiosas para
la mujer que las horizontales, en términos de participación, duración y
lesiones; sin embargo debemos tener siempre en cuenta las preferencias de la
mujer y adoptar posiciones que mantengan su confort aunque no olvidemos que es
su parto y que ellas eligen siempre que sea posible las condiciones del parto
lo permitan.
Autores:
José Iglesias Moya. Enfermero
Pedro Luis López Carmona
Enfermero
María Antonia Huertas
Ortas. Enfermera
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