domingo, 12 de abril de 2015

ESTADO DE SALUD BUCAL DE LAS EMBARAZADAS





En cuanto al estado de la dentición de las embarazadas, el componente predominante fue el de los dientes obturados con un total de 2515, para un índice de 12,8 piezas dentarias afectadas por embarazada. Los hábitos higiénicos inadecuados predominaron en el 65,0% y la necesidad de tratamiento conservador fue el más necesitado para un 93,1%.


El embarazo constituye un período de grandes modificaciones fisiológicas en el organismo que pueden conllevar a la aparición de trastornos en el estado de salud bucal, pero el embarazo por sí sólo no es capaz de provocar enfermedad, es necesaria la influencia de factores fundamentalmente de tipo conductuales y relacionados con el estilo de vida que junto con los factores biológicos condicionan la aparición y agravamiento de estas enfermedades.


La gestación ha sido rodeada de una serie de tabúes y creencias alrededor de la salud bucal de la embarazada que se van transmitiendo generación tras generación. Es común escuchar en nuestras pacientes que el embarazo “descalcifica los dientes”, “enferma las encías”, “que cada embarazo cuesta un diente” etc. También existen creencias y prácticas que relegan los cuidados estomatológicos debido a las molestias que ocasiona el tratamiento y los temores que existen a su alrededor relacionados a los daños que pudiera ocasionar al bebé.


Las embarazadas han aprendido a aceptar todas aquellas alteraciones que indiscutiblemente pueden surgir en la cavidad bucal, considerándolas como un fenómeno “normal e inevitable” en esta etapa de la mujer, todo lo cual determina las conductas en relación a la demanda de los servicios estomatológicos por parte de las gestantes.


En nuestro país la atención estomatológica a la gestante constituye uno de los programas priorizados por el Programa Nacional de Atención Estomatológica, programas educativos y de promoción de salud que han sido implementados para estos grupos, sin embargo se aprecia en estudios realizados que la salud bucal de las embarazadas se mantiene como un problema de salud de las áreas.


Resultados


Al analizar las embarazadas según edad se observa que el grupo de edad más frecuente es el de 19 – 34 años con un 78,5%, de 308 embarazadas.


El examen de la cavidad bucal reflejó el estado de la dentición de las embarazadas, donde el componente del índice predominante fue el de los dientes obturados con un total de 2515, para un índice de 12,8 piezas dentarias afectadas por embarazada.


Muchas de las embarazadas presentan al menos una enfermedad crónica, con diagnóstico establecido la entidad más común fue la hipertensión arterial en 87 embarazadas, (22,1%), seguida de diabetes mellitus y cardiopatías.


La higiene oral constituye el pilar fundamental de la salud de la gestante. Al analizar los hábitos higiénicos observamos una supremacía de los inadecuados (65,0%).


En cuanto a las necesidades de tratamiento encontramos que el 93,1% de las embarazadas necesitaban tratamientos conservadores, seguido por la necesidad de tratamiento periodontal con 199 pacientes enfermos, para un 50.7% y finalmente por la necesidad de tratamiento no conservador en 101 embarazadas (25,7%).


El grupo de edad de 19 a 34 años fue el que predominó en nuestro estudio con 308 embarazas para un 78, 5%. Constituye un hallazgo alentador pues comprende las edades con mejores condiciones fisiológicas para llevar adelante un embarazo satisfactorio.


Embarazadas según grupos de edades


  • 15 – 18 años – 32 – 8,2%
  • 19 – 34 años – 308 – 78,5%
  • 35 y más años – 52 – 13,3% 
  • Total – 392 – 100


El alto promedio de dientes obturados fue el componente que prevaleció para un índice de 12,8 piezas afectadas por embarazada.


La presencia de patologías crónicas en las embarazadas es un factor que agrava la salud bucal de las mismas. Estas enfermedades tienen una gran repercusión sobre la salud bucal, ya que constituyen un riesgo quirúrgico y al mismo tiempo las afecciones estomatológicas pueden ser un agravante de su patología de base. La entidad más común fue la hipertensión arterial (22,1%), en menor grado se encontraron la Diabetes Mellitus y las cardiopatías.


Enfermedades sistémicas presentes en las embarazadas.


  • Hipertensión arterial – 87 – 22,1%
  • Diabetes Mellitus – 11 – 2,8%
  • Cardiopatías – 8 – 2,0%
  • Otras – 15 – 3,8%


Encontramos que el 65,0% de las embarazadas estudiadas presentaron hábitos bucales incorrectos, dentro de éstos, los más frecuentes fueron el cepillado incorrecto y la ingestión de alimentos azucarados entre comidas.


Las gestantes son pacientes muy receptivas hacia cualquier medida que implique una mejora de su salud y la de su propio hijo. Así, es un buen momento para insistir en la importancia de la higiene bucal y enseñar una buena técnica de cepillado.


De todo lo analizado anteriormente se infiere que es alta la necesidad de tratamiento estomatológico en las embarazadas del área de salud; predominando la necesidad de tratamiento conservador en un total de 365 embarazadas para un 93,1%, seguido de necesidad de tratamiento periodontal con 199 embarazadas para un 50.7%.


Necesidad de tratamientos estomatológicos de las embarazadas


  • Conservador – 365 – 93,1%
  • No conservador – 101 – 25,7%
  • Prótesis – 59 – 0,2%
  • Periodoncia – 199 – 50,7%



EMBARAZO Y ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA “ERC”


Presentamos dos gestantes.


  • grado III y grado terminal de ERC, Se controlan riesgos. La gestante con grado III de ERC progresó al grado IV. 
  • La gestante en hemodiálisis evoluciona favorablemente. Se obtienen partos de 38 semanas en ambas; niños de bajo peso pero buena vitalidad y evolución.

Concluimos aumentar el trabajo cooperativo con clínicos, nefrólogos, obstetras, técnicos de hemodiálisis, neonatólogos y  atención primaria, educar a las mujeres con ERC para lograr oportuna concepción y disciplina de esta y su familia.


Introducción


En el embarazo normal se producen cambios anatómicos con dilatación de pelvis y uréteres, a esto lo acompaña factores hormonales como reflujo vésico-ureteral y la éstasis urinaria, aparecen cambios  adaptativos en el riñón, aumento de tamaño, aumento VFG (50%), aumento FPR (75%): 850 ml/min 16 sem, la Creatinina plasmática disminuye (0,6  mg/dl), la uremia disminuye en 25%, la uricemia: menor valor a las 24  semanas (2 – 3  mg/dl) y luego aumenta reabsorción tubular de sodio: por aumento de  aldosterona, la actividad sistema renina, angiotensina aumenta (5-10 veces), glucosuria: mayor filtración que reabsorción tubular, Proteinuria: < 300 mg/ 24 horas, Hidronefrosis e  hidrouréter.


Aparecen complicaciones como:

  • Infección urinaria de 3 a 12%.
  • Insuficiencia respiratoria (2%).
  • Pielonefritis aguda y crónica.
  • Nefritis intersticial crónica asintomática hasta insuficiencia renal.
  • Nefrolitiasis (1/2000).
  • Glomerulopatía y glomerulonefritis aguda y crónica con rapidez progresiva.
  • Síndrome nefrótico causados por alteraciones urinarias  asintomáticas que si se desarrolla en 2ª mitad del embarazo puede ser indistinguible de Preclamsia.


Se detecta en algunos casos Poliquistosis renal Hereditaria y Enfermedad renal crónica con causas:

  • diabetes (25%).
  • glomerulonefritis (20%).
  • poliquistosis renal (4%).



Todo produce un embarazo: menor aumento VFG, menor expansión volemia y agravamiento de anemia, aparecen más frecuente las complicaciones en SHIE o agravado RCIU, prematuridad que va empeorando la función renal del DPPI,  preeclampsia, insuficiencia renal aguda con Necrosis tubular aguda  que requiere tratamiento precoz con hemodiálisis. Esto se revierte con frecuencia solo con evacuación uterina.


La infertilidad en pacientes  con hemodiálisis se relaciona a pérdida de libido, anovulación y medio hormonal alterado.


  • La hormona luteinizante (LH): provoca desbalance en la producción de gonadotrofinas. No hay cambios en los niveles de estradiol y se conduce a la anovulación, estados procoagulantes.
  • La hiperhomocisteinemia y estados hipercoagulables con el uso de heparina pueden traer como consecuencias el aborto, pérdida fetal  e hipertensión gestacional entre otras.

Dentro de las complicaciones fetales se reporta que la sobrevida del recién nacido es de 23%, aparece la prematurez y retardo en el crecimiento intrauterino que ocasiona complicaciones maternas y aparece que la mortalidad materna es baja, La hipertensión arterial (HTA) alcanza un 80%, anemia, pielonefritis, el polihidramnios, parto prematuro y estados procoagulantes se presentan en nefropatías crónicas. Varias coagulopatías están fuertemente relacionadas al síndrome de aborto recurrente (SAR). Cualquier droga que sea utilizada deberá no solo ser ajustada a la función renal (como es habitual en las pacientes en diálisis), sino a la nueva condición que supone el embarazo (nuevo volumen de distribución, eliminación hepática, unión a proteínas.

En muchos países por su cultura y modo de vida, ante un embarazo de algún riesgo, con frecuencia el aborto o la interrupción del mismo son negados por la propia paciente o su familia, y en situaciones como éstas debemos estar preparados a enfrentar esos riesgos y proteger la vida de nuestros enfermos. En nuestro país tratamos de elevar continuamente el control sobre el riesgo preconcepcional, sobre todo en nuestra población de mujeres con enfermedades renales complejas o las que reciben tratamiento hemodialítico por IRCT.


Casos clínicos


Primer caso clínico: Paciente S D C, de 35 años de edad con antecedentes de Riñones Poliquísticos, monorrena quirúrgica por Pionefritis de más menos 6 años G2 P1 A0. Con ERC grado III  e hipertensión arterial (HTA), seguimiento por consulta de nefrología de aproximadamente 2 años.  Testigo de Jehová. Gestación de 38 semanas.

Evolución del embarazo: Durante el segundo trimestre presenta anemia aguda severa  (68 g/l) que no se transfunde por la creencia religiosa de la paciente. Se trata con hierro parenteral 100 mg/semana y Eritropoyetina a 8000 unidades/semana, mejora la hemoglobina a 10 g/l a los 2 meses. Además Sepsis urinaria aguda que se trata y resuelve. Se da consejo dietético, control de los demás antianémicos como Acido fólico, vitaminoterapia, etc. TA estable

Parto: Distócico Cesárea por fallo de Inducción a las 38 semanas

Neonato de 2800 gramos, Apgar 9/9, buena vitalidad y sin complicaciones inmediatas al nacimiento.

Después de 45 días la evolución del bebé es favorable en cuanto a la ganancia en peso, talla y desarrollo. En la madre ha involucionado adecuadamente el útero, la TA se encuentra controlada, no hay signos de sepsis urinaria ni alteraciones en el sedimento, pero ha progresado su IRC, de un Fg antes al inicio del embarazo de 45 ml/mto x 1.73m2, ahora tiene 32 ml/mto x 1.73m2.


Segundo Caso clínico: K M A, 36 años, G4 P3 A0, con estado nutricional en sobrepeso ligero- moderado, buen apoyo familiar, alimentación adecuada. IRCT de causa Indeterminada de 2 años de evolución con tratamiento en hemodiálisis convencional 3 veces por semana (9 horas), riesgo de morbilidad HTA controlada, como patología asociada a la IRC tratada con Nifedipine 20 mg/día, clínicamente estable y con tratamiento irregular del tratamiento medicamentoso de la IRC, quelantes de fosfatos, vitaminas y antianémicos etc. Volumen urinario residual de aproximadamente 600 a 700 ml/día. Ganancia de peso interdiálisis de 2 a 2.5 kg como promedio. No Uso de Eritropoyetina por no disposición en el país (Djibouti).

Conducta en Hemodiálisis: aumento de dosis de diálisis a 5 horas 3 veces por semanas. Cambio de la heparina sódica por heparina de bajo peso molecular (HBPM) con 2000 unidades por cada sesión de  hemodiálisis hasta las 30 semanas y luego 4000 unidades por sesión de hemodiálisis. Ajuste de dosis de vitaminas y  minerales (Vitaminas del complejo B, Acido Fólico 5mg/día y Fumarato Ferroso 1200mg/día) (No existencia de hierro parenteral).

Evolución de su embarazo: Ganancia adecuada de peso estable en todo el embarazo. Ganancia de peso interdiálisis entre 1,5 y 2 kg correspondiente a la ultrafiltración requerida. TA que solo se elevó una vez y resolvió rápidamente con Nifedipine 10 mg. Anemia descontrolada frecuentemente, por lo que recibió transfusiones de sangre de 1 a 2 veces por mes durante segundo y tercer trimestre del embarazo.

Presentó en el tercer trimestre una  infección pulmonar que se trató con Cefazolina 1g/día por 10 días además de las otras medidas generales la cual resolvió satisfactoriamente. Ecografía de su gestación, seguida mensualmente por el ginecólogo, solo con lento crecimiento del feto. Evolución hasta las 38 semanas de gestación y parto normal.

Neonato de 1.7 kg con talla de 36 cm, buena vitalidad, buen Apgar de 9/9. Evolución satisfactoria de la madre y el niño en el puerperio hasta después de los 45 días


Se debe aumentar el trabajo preventivo para la dispensarización y el control de las enfermedades renales en las mujeres de edad fértil, así como evaluar con el GBT el momento oportuno para un embarazo de menor riesgo en las mismas.

No se debe prohibir el embarazo a la paciente nefrópata si no tiene elementos precisos. Se debe alertar a la paciente y su familia sobre los riesgos posibles tanto para la madre como para el feto, y no crear falsas expectativas de éxito total según el caso.


El éxito del embarazo en esta población requiere indudablemente del trabajo colaborativo de GBT del área de salud, nefrólogos, obstetras, técnicos de hemodiálisis y neonatólogos, en conjunto con la disciplina de la paciente renal y su familia. Tanto el riesgo de morbilidad perinatal como de mortalidad fetal serán altas.

 Autor: Dra. Emma Esther González García




martes, 7 de abril de 2015

POSICIÓN DE PARTO VERTICAL VS HORIZONTAL


A lo largo de la historia la posición de parto sufre una serie de modificaciones pasando de la verticalidad y ayuda de la gravedad para favorecer el expulsivo a una posición más sumisa y menos participativa de la mujer en la cual adquiere más importancia el profesional sanitario.

Existen diferentes ventajas y desventajas en el uso de las diferentes posiciones de parto como:

  • Las Verticales: favorecen a un parto más corto, menos dolor y generalmente la práctica de menos episiotomías hace a la mujer más participativa en su parto. Como punto negativo favorecerán la incidencia de desgarros de segundo grado pero es necesario tener en cuenta la percepción y expectativas de parto de la mujer, ya que si bien como hemos dicho una posición vertical hace a la mujer más participativa en el parto porque muchas mujeres prefieren adoptar una actitud más sumisa y que sea el profesional en salud quien se encargue de todo.





La adopción de una posición u otra dependerá de varios factores, entre ellos culturales, uso de epidural que obliga a mantener una postura horizontal, actitud del personal sanitario que haga de la mujer participe de su parto o no.

  • La Ventaja de la Posición Horizontal: parece ser para el profesional sanitario una posición principalmente cómoda en su beneficio. Sin embargo presenta numerosos puntos negativos para la mujer como la compresión de grandes vasos, menor apoyo de la cabeza, contracciones más débiles.




En Conclusión queda demostrado que el uso de posiciones verticales son mucho más beneficiosas para la mujer que las horizontales, en términos de participación, duración y lesiones; sin embargo debemos tener siempre en cuenta las preferencias de la mujer y adoptar posiciones que mantengan su confort aunque no olvidemos que es su parto y que ellas eligen siempre que sea posible las condiciones del parto lo permitan.

Autores: José Iglesias Moya. Enfermero
Pedro Luis López Carmona Enfermero
María Antonia Huertas Ortas. Enfermera


SUELO PÉLVICO Y EMBARAZO





El embarazo es un proceso natural exclusivo de la mujer en el que se producen grandes cambios musculares, esqueléticos, físicos y emocionales. En esta revisión nos centraremos en el suelo pélvico una estructura muscular formada por:

  • El Músculo Elevador del Ano.
  • El Músculo Coccígeo.




El diafragma: es aquel que ocupa la parte anterior del pubis posterior del cóccix y paredes laterales de la pelvis menor. Existe un diafragma urogenital que participa en la continencia urinaria que causan modificaciones en esta musculatura, estas tienen diversas causas y acarrean diversos problemas.


Causas que debilitan el suelo pélvico:


  • Embarazo: Los músculos abdominales a causa del crecimiento uterino se distienden provocando un aumento de la presión pélvica y compresión de nervios.
  • Parto: Durante el expulsivo se producen lesiones varias tanto a nivel muscular como nervioso. Otra causa añadida de lesión perineal en el parto es la episiotomía que aunque se usa para evitar desgarros y problemas mayores en periné, algunos piensan que son innecesarias.
  • Posparto: realizar esfuerzos, llevar pesos.


Consecuencias del Debilitamiento del Suelo Pélvico


  • Prolapsos
  • Disfunciones sexuales
  • En la Incontinencia urinaria han realizado diversos estudios que ponen de manifiesto la relación entre la incontinencia urinaria, el embarazo, el parto vaginal y el pos-parto que tiene una incidencia del 49%.



Prevención de Lesiones del Suelo Pélvico


Existen distintas factores a tener en cuenta para prevenir las lesiones del periné como posición para el expulsivo, las características del tejido perineal de la mujer, la velocidad del parto, etc. Teniendo en cuenta todo esto podemos afirmar que existen diversas acciones a realizar para prevenir la lesión del suelo pélvico y evitar las posibles complicaciones, entre ellas encontramos el uso de:


  • Compresas Calientes: producen efecto analgésico y relajante muscular, favoreciendo la distensión del periné. Se comprobó que existía un efecto beneficioso de las compresas calientes en la reducción de los desgarros de tercer y cuarto grado.
  • Masaje Perineal: antes del parto, aproximadamente anterior a un mes reduce la posibilidad de traumatismo en periné y reduce el dolor en él.

Durante el postparto, debido a que el masaje mejora la elasticidad del tejido y lo prepara para el día D. En una revisión se obtuvo que el masaje perineal conseguí reducir el número de lesiones y episiotomías, sobre todo en mujeres nulíparas. Las multíparas informaron de la reducción del dolor 3 meses después del parto. No se obtuvieron beneficios en cuanto a incontinencia o incidencia de parto instrumental.



Entrenamiento de la Musculatura del Suelo Pélvico


El objetivo principal de esta terapia es conseguir fortalecer y tonificar los músculos pélvicos y evitar las incontinencias; en esta técnica resulta fundamental que la mujer tenga consciencia de la musculatura del suelo de la pelvis y la motivación para realizar correctamente los ejercicios. En una revisión hecha por la base Cochrane se pone de manifiesto que con una buena rutina de entrenamiento de los músculos pélvicos se consigue prevenir la incontinencia. Mujeres con ejercicios del suelo pélvico tuvieron una menor incidencia de incontinencia en la fase final del embarazo y 3 meses después del parto que las que no lo realizaron. La incontinencia fecal también se redujo. Los ejercicios más famosos para tonificar el suelo pélvico son los de Kegel, sin embargo todos tienen una base en común que es contraer y relajar el musculo pubo-coxígeo en varias ocasiones.





Rehabilitación de la Musculatura Pélvica.


Además de la práctica de ejercicios comentados anteriormente, se pueden usar diversos dispositivos y métodos para fortalecer la musculatura del suelo pélvico.

  • Cinesiterapia: Uso de pesos que se introducen en la vagina y esta se contrae para evitar que caigan, se pueden usar de pie o caminando durante unos minutos, el tratamiento muestra sus resultados a las 2 semanas y termina a los 3 meses aproximadamente. Según Herbison P, el uso de conos se muestra tan eficaz como el ejercicio de la musculatura pélvica para tonificar y prevenir la incontinencia.
  • Feedback: consiste en hacer que la mujer contraiga los músculos del periné y mediante la observación o tacto vaginal el profesional determina si lo está haciendo correctamente.
  • Biofeedback: se utilizan aparatos de medida para medir la presión o actividad eléctrica de los mismos. Según Roselien Herderschee y Col existen evidencia que estos métodos consiguen beneficios para el suelo pélvico, sin embargo no se tiene claro si son por ellos mismos o por un mayor contacto con el personal sanitario.
  • Electroestimulación: Su objetivo es conseguir una contracción pasiva de la musculatura perineal al aplicar una descarga en la pared de vagina o ano, esta descarga activa la raíz nerviosa S1, S2 y S3 donde esta técnica está contraindicada si el nervio del suelo pélvico está dañado.
  • Masaje Perineal: Se usa a partir de la sexta semana, ayuda a prevenir fibrosis y tiranteces en episiotomía.


Tras esta revisión se concluye que el suelo pélvico de la mujer durante todo el proceso de gestación y después en el parto sufre múltiples cambios que pueden dar lugar a diversas complicaciones, la más frecuente la incontinencia, sin embargo podemos afirmar que existen diversos métodos y técnicas que si bien no evitarían al cien por cien las lesiones de la musculatura del suelo pélvico si nos ayudan a prevenir un buen numero de ellas, por lo que la mejor actuación sería enseñar a la mujer a ejercitar la musculatura del suelo de la pelvis y una buena práctica asistencial durante el parto con el uso de medidas como compresas calientes para preparar el periné para el expulsivo y una buena protección del mismo por el profesional que atiende el parto, si bien con todo esto no se consigue un periné íntegro y aparecieran secuelas pasaríamos a la rehabilitación del mismo con las técnicas y métodos descritos anteriormente.

La técnica más adecuada para cada mujer dependerá de diversos factores como la propia mujer e iremos desde la más inocua a la más invasiva.

Como experiencia personal decir que actualmente las mujeres se sienten más responsables de su propia salud y son ellas junto con el personal sanitario cualificado los que están consiguiendo disminuir el número de problemas relacionados con la debilidad y lesión de la musculatura pélvica, al preocuparse por aprender por parte de la mujer y de enseñar por parte de los sanitarios a preparar el periné para afrontar el proceso traumático que sufre durante el parto.


Autores: José Iglesias Moya. E.I.R obstétrico ginecológico. HGB Motril.
Pedro Luis López Carmona E.I.R laboral. Complejo Hospitalario de Jaén.

María Antonia Huertas Ortas. Enfermera



miércoles, 1 de abril de 2015

URGENCIA OBTETRICA DE UN SANGRADO VAGINAL EN EL TERCER TRIMESTRE DE GESTACIÓN






El sangrado vaginal en el tercer trimestre es una de las causas principales de hospitalización anteparto.

En la madre es un factor que aumenta de la morbilidad y las intervenciones médicas operativas. En el feto los resultados muestran una alta tasa de prematuridad y muerte perinatal; Por ello es esencial un diagnóstico preciso de la causa.


Introducción


El objetivo de este estudio es revisar las causas que pueden provocar una metrorragia en el periodo final del embarazo.

Las causas mayores de sangrado son el desprendimiento de placenta, la placenta previa, la ruptura de vasa previa y la apertura de una cicatriz uterina.
Otras causas menores son la expulsión del tapón mucoso, pólipos cervicales, carcinoma cervical y trauma vaginal.


Resultados


El desprendimiento de placenta se define como la separación de la placenta normalmente inserta de la pared uterina. También se le llama placenta abrupta este puede ser relevada (la sangre se expulsa por la vagina), oculta la sangre que se colecta entre la placenta y la pared uterina, lo que hace que se pueda incrementar el grado de desprendimiento o combinada parte de la sangre se mantiene retroplacentaria y otra es expulsada.

Preeclampsia severa
Reducción repentina del tamaño uterino
Alta paridad
Historia previa de placenta abrupta
Cesárea el embarazos anteriores
Fumar
Trauma uterino


La placenta previa es una situación del embarazo en el cual la placenta crece en la parte más baja del útero y cubre completa. Parcial o marginalmente la apertura del cérvix se manifiesta por una metrorragia indolora de cantidad variable típicamente de sangre roja que comienza de forma insidiosa y que puede recurrir durante el embarazo.


Se etiología se asocia con:

Un útero anormalmente formado
Multiparidad
Embarazos múltiples como gemelos, trillizos, etc.
Cicatrización del revestimiento del útero debido a antecedentes de embarazo anterior, cesárea, cirugía o aborto


La rotura uterina es la interrupción de la integridad de la cavidad uterina en el Embarazo. Puede tener serias consecuencias feto-maternas. La hemorragia suele ser más leve de inicio brusco y el estado general más grave.

La vasa previa es una entidad en la cual los vasos umbilicales transcurren por las membranas sin la protección del cordón umbilical o de tejido placentario, y atraviesan el segmento uterino más inferior por delante de la presentación, en contacto con el OCI o en su región circundante. La lesión de los vasos en el momento del parto, por la presentación fetal o por la amniorrexis espontánea o artificial que ocasiona una hemorragia fetal con elevada mortalidad perinatal.



Discusión

El sangrado vaginal en el último trimestre del embarazo es una complicación seria para la madre y el feto. Al atender una gestante con metrorragia se debe identificar la causa con un enfoque sistémico y actuar eficaz y rápidamente este es un diagnóstico precoz y correcto ayuda a mejorar la morbi- mortalidad materno-fetal.

En Conclusión la metrorragia es una de las causas más frecuentes y potencialmente más graves en la consulta de urgencias durante la gestación.

Una vez que esta avanza de la semana 24 la viabilidad fetal nos obliga a diagnosticar oportunamente cualquier sangrado vaginal, siendo los más frecuentes la placenta previa y el desprendimiento prematuro de placenta normalmente inserta.


Autores: Sandra Abaurrea Asiain. Matrona. CHN B, Osasunbidea y Estefanía Castillo Castro. Matrona. Hospital de Donostia, Osakidetza

domingo, 29 de marzo de 2015

CUIDADOS EN LAS EMBARAZADAS EN LAS 38-40 SEMANAS DE GESTACIÓN EN SU INGRESO A LA SALA DE PARTO



El nacimiento es un proceso natural y trascendental en la vida de las mujeres, que conlleva cambios a nivel físico, psicológico y social para convertirse en madre, redefinir las relaciones familiares y tomar responsabilidad de cuidar y amar a su hijo.

El cumplimiento de las expectativas de cada gestante, el sentirse partícipe, poder decidir y mantener el control sobre el proceso del parto, son factores que se relacionan con su satisfacción por este evento, que solamente debe intervenirse para corregir desviaciones de la normalidad. El personal de enfermería tiene la responsabilidad de apoyar a la gestante y su familia durante el proceso del nacimiento, comprender cuáles son sus necesidades básicas, ofrecer un cuidado personalizado e integral; basado en la evidencia científica y respetuosa con el derecho a la información y la toma de decisiones que los derechos a la salud sexual y reproductiva. De esta manera las mujeres tendrán mayores posibilidades de tener nacimientos saludables en condiciones óptimas y seguras, vivir el parto como una experiencia positiva de crecimiento y maduración.






CUIDADOS DE LA MADRE EN LA SALA DE PARTO 


Se estandarizan en este protocolo las intervenciones que como mínimo han de llevarse a cabo tanto para el cuidado de la mujer como del neonato en la sala de partos. Se debe planificar y organizar todo lo relacionado con la atención del parto incluyendo la incubadora o el transportador de neonatos en casos de emergencias.

Implementar las medidas de evitar las hemorragias la hipertensión arterial y evitar las infecciones.


Apoyo Emocional: Proporcionar seguridad, aceptación y ánimo en momentos de tensión. 

  •  Comentar la experiencia emocional con el paciente.
  •  Tocar al paciente para proporcionarle apoyo.
  • Ayudar al paciente a reconocer sentimientos tales como la ansiedad, ira o tristeza.
  • Ayudar al paciente a que exprese los sentimientos de ansiedad, ira o tristeza.
  • Favorecer la conversación o el llanto como medio de disminuir la respuesta emocional.
  • Permanecer con el paciente y proporcionar sentimientos de seguridad durante los períodos de más ansiedad.
  •  Proporcionar ayuda en la toma de decisiones.


 Manejo del Dolor: Alivio del dolor o disminución del dolor a un nivel de tolerancia que sea aceptable para el paciente.

  •  Realizar una valoración exhaustiva del dolor que incluya la localización, características, aparición/duración, frecuencia, calidad, intensidad o severidad del dolor y factores desencadenantes.
  • Observar claves no verbales de molestias, especialmente en aquellos que no pueden comunicarse eficazmente.
  • Explorar el conocimiento y las creencias del paciente sobre el dolor.
  • Explorar con el paciente los factores que alivian/empeoran el dolor.
  • Proporcionar información acerca del dolor, tal como causas del dolor, el tiempo que durará y las incomodidades que se esperan debido a los procedimientos.
  • Seleccionar y desarrollar aquellas medidas (farmacológicas, no farmacológicas e interpersonales) que faciliten el alivio del dolor.


Monitorización Fetal Electrónica: Durante el Parto. Evaluación electrónica de la respuesta cardíaca fetal a las contracciones uterinas durante los cuidados del parto.

  • Realizar la maniobra de Leopold para determinar la posición fetal.
  • Asegurarse de los signos de frecuencias cardíacas normales, incluyendo características típicas como artefacto, pérdida de la señal con el movimiento fetal, frecuencia alta y aspecto irregular.
  • Interpretar la tira cuando ya se han obtenido al menos 10 minutos de trazado de la frecuencia cardíaca fetal y las señales de actividad uterina.
  • Registrar los cuidados relevantes durante el parto (exámenes, administración de medicamentos y signos vitales maternos) directamente en la tira de monitorización, si procede.
  • Retirar los monitores electrónicos, si es necesario caminar, después de verificar que el tarazado es normal (con seguridad).
  • Utilizar monitorización fetal intermitente o de telemetría, según disponibilidad, para facilitar la deambulación y comodidad maternas.
  •  Verificar las frecuencias materna y fetal antes de iniciar la monitorización fetal electrónica.


CONTROL Y SEGUIMIENTO DE LA PACIENTE 

  • Controlar signos vitales.
  • Vigilar los loquios para determinar el carácter, cantidad, olor y presencia de coágulos.
  • Masajear suavemente el fondo uterino si es necesario.
  • Intentar exprimir los coágulos hasta que el fondo uterino esté firme.
  • Poner al bebé contra el pecho para estimular la producción de oxitocina,
  • Vigilar es estado de episiotomía para ver si hay enrojecimiento,, edema, equimosis, supuración y aproximación.
  • Colocar una bolsa de hielo en el perineo después del parto para minimizar la inflamación.


Sutura: Aproximación de los bordes de una herida mediante material de sutura estéril y una aguja.·         

  • Identificar las alergias a anestésicos, esparadrapo, povidona y/u otras soluciones tópicas.
  • Utilizar una técnica estéril.
  • Administrar un anestésico tópico o inyectable en la zona, si procede.
  • Seleccionar un material de sutura del calibre adecuado.
  • Determinar el método de sutura (continuo o interrumpido) más adecuado para la herida.
  • Fijar la línea de sutura con nudos adecuados.
  • Enseñar al paciente a cuidar la línea de sutura, incluyendo los signos y síntomas de infección.


Ayuda en la Lactancia Materna: Preparación de la nueva madre para que dé el pecho al bebé.

  • Observar al bebé al pecho para determinar si la posición es correcta, si se oye la deglución y el patrón de mamar/deglutir.
  • Facilitar la comodidad y la intimidad de los primeros intentos de dar el pecho.
  • Enseñar a la madre la posición correcta que debe adoptar.
  • Enseñar a los cuidados de los pezones, incluida la prevención de grietas en los mismos.
  • Comentar la utilización de bombas de succión si el bebé no es capaz de mamar al principio.
  • Instruir a la madre sobre la manera de hacer eructar al bebé.